El pasado domingo 18 de mayo se vivió uno de los momentos históricos más importantes de todos los tiempos: la misa inaugural del papa León XIV. La plaza de San Pedro se llenaba de adeptos y creyentes para ver al pontífice y a todos los mandatarios y personalidades que viajaron hasta Roma para apoyarle, entre ellos Felipe VI y Letizia. De hecho, nuestros Reyes, en concreto Letizia, fueron algunos de los monarcas que mayores comentarios suscitaron.
No solo la charla del padre de Leonor, que fue una de las más largas que tuvo el Papa durante esta misa, sino también el look de Letizia. Todos pusieron sus ojos en ella por ir de blanco e incluso criticaron que se hubiera saltado el protocolo, pero lo que no saben es que ella, al igual que Charlene de Mónaco, podía acudir a esta cita vestida con este color porque goza de un privilegio por ser católica.
Lo cierto es que le pese a quien le pese Letizia, sin peineta, iba impoluta con un vestido de largo midi y detalle drapeado en la zona del hombro de la firma española Redondo Brand. Solo se puede decir que estaba sublime.
Al la vez que el nuevo Papa, que ya ha dicho en sus primeros discursos lo que significa para él el concepto de familia (algo anticuado comparado con lo que decía Francisco), hacía su tradicional paseo en papamóvil, los miembros de la realeza y las diferentes personalidades fueron ocupando su lugar.
Como parte de nuestra delegación española acudieron a Roma la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero; el ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños; y el presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo. Pero no fueron los únicos. Entre los rostros conocidos que acudieron a ver a León XIV, donde estuvieron también Francisco Rivera, Diana Navarro o Manu Sánchez, estaba una de las presentadoras más queridas de Mediaset: Ana Rosa Quintana.
La periodista, que fue vestida de negro para participar en la Gran Procesión del Jubileo de las Cofradías que tuvo lugar en Roma el pasado sábado 17 de mayo, también estuvo presente en la misa. De hecho, Ana Rosa ha contado este lunes si había podido hablar con los Reyes durante esta celebración religiosa. Y es que aunque le hubiera gustado charlar con ellos, lo cierto es que Quintana estaba demasiado alejada de las primeras filas.
"Estuve en la misa del Papa, pero con la gente, que por cierto, el pontífice tiene una voz preciosa. Había pantallas, el altar estaba muchísimo más lejos. Yo no vi a la Reina de cerca, yo estaba con la gente. No vi a Letizia, estábamos muy lejos. Ella estaba al principio y yo estaba muy lejos", ha asegurado.
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Letizia, espectacular en la misa inaugural del Papa.
Pero además, la presentadora de 'El programa de Ana Rosa' se ha atrevido a dar su opinión sobre el look de la Reina después de que muchos la criticaran: "El vestido que llevó es muy adecuado, cerradito, largo", ha afirmado. "El Ry estuvo súper cariñoso con el Papa", ha añadido también sobre lo que le ha parecido la charla entre Felipe VI y el pontífice.
Ana Rosa también ha aprovechado su viaje a Roma para ser una de las participantes de la Gran Procesión del Jubileo de las Cofradías. Y es que el Cristo de la Expiración del Cachorro de Sevilla, la Esperanza de Málaga o el Nazareno de León formaron parte de este importante recorrido religioso al que acudieron miles de fieles en las inmediaciones del Coliseo. Eso sí, la presentadora no fue una mera espectadora, sino que procesionó cerca de 'El Cachorro' llevando su propio cirio y entregando estampitas a algunas de las personas que también estaban en la celebración.
"Ha sido súper bonito. Roma estaba tomado por andaluces, sobre todo malagueños y sevillanos porque procesionaron la Esperanza de Málaga y el Cachorro de Sevilla. Ha sido espectacular, la imagen por la noche con el Coliseo de fondo", ha dicho la presentadora, que ha confirmado que hizo todo el recorrido. "He caminado las ocho horas porque si vas, vas", ha expresado Quintana a sus compañeros de plató. "Lo que no esperaba yo es que... Dije, mira en Roma no me conoce nadie, pero qué va. Ha sido muy bonito. Estaba lleno de emoción, es una vez en la historia y me ha ganado el jubileo", ha añadido sobre esta bonita experiencia.
