Bizcocho de manzana superesponjoso con pepitas de chocolate

Te encantan todos los bizcochos, pero ¡confiésalo!, el de manzana tiene algo especial, porque esos trocitos de fruta que te encuentras en la masa funcionan como un auténtico imán para ti. ¿Y si le añades unas pepitas de chocolate? Entonces no vas a poder resistir la tentación de comerlo a todas horas: para desayunar, con un buen tazón de leche; de postre, con un rosetón de nata montada; en la merienda, acompañado de una infusión, caliente o fría, según la época del año... 

Lo primero, mira en el frutero, probablemente te encuentres ahí algunas manzanas. Perfecto, porque los demás ingredientes también los tienes en casa: harina, levadura, azúcar, huevos, mantequilla, limón...

¿Te faltan las pepitas de chocolate? Pues saca de la tableta que tienes en la despensa y pásala por un rallador. ¡Problema resuelto! Y antes de empezar, una cuestión importante: para que el bizcocho suba como es debido, tanto la mantequilla como los huevos deben estar al menos 30 minutos a temperatura ambiente.

Si te gusta la receta puedes tomarla como base para crear nuevas versiones del bizcocho de manzana. Hazlo con harina integral para darle un aspecto más rústico, o tritura las manzanas, en vez de trocearlas, y añádelas a la masa con 2 cucharadas de cacao puro en polvo. También puedes elaborarlo con más frutas: toma nota de este bizcocho de plátano y granada, decorado con una suave glasa blanca, y del bizcocho esponjoso con melocotón, cubierto con láminas de almendra, y también del bizcocho de mandarina, que se sirve con una fina capa de azúcar glas. Y presta atención al bizcocho de piña en almíbar, una propuesta muy jugosa para los amantes de esta fruta tropical.